La identificación de las bacterias es tanto más precisa cuanto mayor es el número de criterios utilizados. Esta identificación se realiza a base de modelos, agrupados en familias y especies en la clasificación bacteriológica. Las bacterias se reúnen en 11 órdenes:
- Las eubacteriales, esféricas o bacilares, que comprenden casi todas las bacterias patógenas y las formas fotótrofas.- Las pseudomonadales, orden dividido en 10 familias entre las que cabe citar las Pseudomonae y las Spirillacae.
- Las espiroquetales (treponemas, leptospiras).
- Las actinomicetales (micobacterias, actinomicetes).
- Las rickettsiales.
- Las micoplasmales.
- Las clamidobacteriales.
- Las hifomicrobiales.
- Las beggiatoales.
- Las cariofanales.
- Las mixobacteriales.
También se emplea como primer paso en la distinción de diferentes especies de bacterias,considerándose bacterias Gram positivas a aquellas que se tornan de color violeta y Gram negativas a las que se tornan de color rojo.
Las bacterias pueden clasificarse con base en diferentes criterios, como estructura celular, metabolismo o con base en diferencias en determinados componentes como ADN, acidos grasos, pigmentos, antigenos o quinonas.
parasito...
Según su localización, estos se dividen en dos categorías: Endoparásitos y Ectoparásitos. En las cavidades internas y tejidos del hospedador habitan los endoparásitos y se clasifican de esta manera: intestinales, si habitan en el canal alimentario, vesícula biliar, hígado y sus conductos.
los ectoparásitos se pueden dividir en permanentes y temporales. Con respecto a los primeros son aquellos que se hospedan por largos períodos (a veces toda la vida) y los segundos son en relación con aquellos de breve permanencia. La clasificación de los parásitos es amplia y ya, en estos aspectos, existe afirmado conocimiento en los médicos especializados.
Existen microparásitos, son pequeños y extremadamente numerosos, se multiplican dentro del huésped y en muchos casos lo hacen dentro de las células del huésped, por lo tanto se relacionan con el metabolismo y provocan reacciones por parte de los anticuerpos.
Los macroparásitos crecen, y en algunos casos se multiplican dentro del huésped. En otros casos producen fases infecciosas que salen fuera del huésped, para afectar a otros. Viven sobre (los piojos, por ejemplo) o dentro del cuerpo (las lombrices intestinales, por citar un ejemplo) o en las cavidades del hospedero y, por lo general, se puede estimar el número de macroparásitos existente en el organismo afectado.
El parasitismo implica una relación trófica con su huésped (obtención de nutrientes) pero también puede implicar otras relaciones como lo es la de protección por parte de este último.
publicado a las 7:41 :S
ResponderEliminartu super blog enojona (Y)
iuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
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